¿A quien no le gusta que le aumenten el sueldo? ¿A todos nos gusta verdad? Claro, siempre y cuando estemos haciendo nuestra chamba bien y tratemos de superar las expectativas de nuestras labores esta más que merecido. Porque el concepto del aumento del sueldo es ese: ganas más porque o estas haciendo más que bien tu chamba o estas chambeando más. Lamentablemente al parecer los jueces que conforman nuestro poder judicial no entienden muy bien eso y se encuentran actualmente protestando por un aumento de sueldo. ¿Pueden solicitar un aumento de sueldo al ejecutivo? Sí, por supuesto que pueden. ¿Pueden protestar y hacer huelga porque no se les quieren aumentar el sueldo? No definitivamente no pueden. Y es que simplemente una protesta de su parte no es legal e irónicamente los supuestos hombres de leyes carecen de un gran sentido de percepción de como se deben llevar a cabo las cosas.
Ahora,ya siquiera el hecho de solicitar un aumento por lo menos desde mi punto de vista es una desfachatez total, una frescura, una burla a la situación actual de nuestro país y porque no y con todas sus letras, una conchudez. El Poder Judicial, ¿Saben que es no? Me imagino que si porque a todos nos enseñaron los 3 poderes del Estado en el curso de Educación Cívica. El Poder Judicial señores, es y lo escribo con mucha pena, uno de los poderes más corruptos que tenemos. Junto al Legislativo, el cual esta conformado por los congresistas, son los dos poderes más afectados y más influenciables por la corrupción. ¿Cuando has oído hablar de que verdadera justicia se haya hecho en nuestro país? Yo muy pocas veces la verdad, pregúntenle a cualquiera en la calle, el Palacio de Justicia lo conocen como el palacio de la injusticia. Es sabido por todos que uno va y puede comprar jueces y magistrados a su antojo. Sólo con dinero puedes torcer voluntades que te harán ganar demandas así sea a costas del sufrimiento de la otra parte involucrada que muchas veces merecía justicia.
Es cierto que tampoco puedo generalizar, existen jueces decentes y honestos queriendo marcar la diferencia, pero no los suficientes como para marcarla bien. En su gran mayoría el poder judicial esta conformado por personas que no sólo ejecutan su trabajo indignamente afrentando al honor de una nación que clama por justicia en diferentes aspectos, sino que también son ineficientes e inescrupulosos al momento de disfrazar sus acciones con el lema de: estamos haciendo que se cumpla la ley. Les ha importado muy poco que el Ministro de Economía, Luis Miguel Castilla, señalara que el aumento a jueces es inviable ya que provocaría inflación en la economía nacional al dejar de atender sectores que son de primera orden para el Ejecutivo. A pesar de las declaraciones del señor ministro, el presidente de la Corte Superior de Justicia de Lima, Iván Sequerios, se pronunció alegando que si de mantener la economía nacional estable se trata se deberían sacrificar todos los funcionarios del estado, incluyendo a los congresistas.
Señor Sequerios, lo más probable es que usted no llegue a leer esto pero que importa de todas formas disfruto el poder escribir lo que le diría en su cara si lo tuviera enfrente. No se trata de sacrificios económicos, la solicitud de aumento de sueldo sobrepasa lo meramente económico, es una cuestión moral y social. Porque si de sacrificios vamos a hablar es usted y sus funcionarios públicos los primeros que se deberían estar sacrificando para que la ley se cumpla como Dios manda en nuestra capital y usted no lo esta haciendo. Porque si yo fuera usted le sugeriría a mis colegas dejar de hacer tanta protesta incoherente y plantearía medidas para la ejecución de una justicia verdaderamente justa y no la justicia que actualmente imparte todo el sistema judicial. Ya déjese usted y toda esa sarta de incompetentes de exigir algo que no merecen por el momento. El pueblo exige justicia, el pueblo quiere verla, el pueblo quiere sentir eso que su deficiente sistema judicial le ha negado tanto tiempo.
El Perú tiene mil y un problemas que resolver como para estar perdiendo el tiempo en debates y negociaciones absurdas, en si se les aumenta o no. Porque mejor el Estado no invierte su tiempo y su trabajo en ver si los niños pobres están comiendo o no, en si los niños humildes de nuestro país están yendo al colegio o no, en si nuestros ciudadanos están teniendo acceso a un digno sistema de salud o no. El Estado tiene un deber supremo que es el de defender los derechos de sus ciudadanos y salvaguardar su dignidad. Ya han faltado a ese deber hace mucho tiempo, lo único que les pido es que no lo sigan haciendo. ¿Qué hagan su chamba no? Nadie aquí les pide nada extraordinario, sólo que cumplan con el deber que se les ha asignado, el de trabajar con determinación y dedicación por su país. El día que empiecen a llevar acabo eso, quizá se podría considerar un aumento, por ahora y como se encuentra el panorama de implementación de justicia en nuestro país,les digo con todo respeto a los honorables jueces de nuestro honorable Poder Judicial, que si tanto les hace falta un aumento, vayan a la casa de su abuela, cuando estoy aguja la mía sabe alcanzarme una propina.
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