¿Nuevas elecciones o gobierno de Vizcarra? por Franco Gonzales Mejia

El descontento popular con la clase política es total, tanto que alrededor de la mitad de los peruanos piden nuevas elecciones. Pero ante la disyuntiva presentada en el título tenemos que plantearnos el escenario que más le conviene integralmente al Perú, y no a los políticos. Y en el mismo sentido tomar decisiones que no pequen de apresuradas. El único escenario en donde sería lógico convocar a nuevas elecciones sería si Martín Vizcarra renuncia a su llegada  al Perú. En ese caso tendría que asumir el presidente del Congreso y convocar a elecciones en un plazo máximo de 9 meses. De lo contrario, considerar a Vizcarra un presidente de "transición", como dice Barnechea, es un tremendo error y una pésima lectura del momento político, ya que él no está en la misma condición que Paniagua en el año 2000. Vizcarra fue elegido por elección popular para reemplazar al presidente en los casos que estipula la Constitución. Que Barnechea y Verónika Mendoza tengan intenciones políticas determinadas no debería nublar su juicio en estos momentos tan importantes. 

Nada asegura que las nuevas elecciones vayan  a milagrosamente transparentar y adecentar a la política peruana. Lo único que garantiza es que los políticos de siempre vuelvan a colocarse en puestos de poder. Sería mucho más responsable, con la situación actual del Perú, que Vizcarra tenga la oportunidad para hacer un gobierno de unidad nacional con objetivos claros al 2021 que comprometan a todas las fuerzas políticas, lo cual brindaría mayor estabilidad e impulso a las cosas que por ahora están paralizadas. ¿Este Congreso tiene serios problemas? SÍ. Sin embargo, seamos realistas y aceptemos que elecciones a la diabla no van a asegurar ningún cambio.

Los que le piden a Vizcarra convocar a elecciones, con el argumento de que "será un títere del fujimorismo", le están diciendo entre líneas que él tendrá la misma debilidad crónica de PPK, y eso es subestimar e insultar la capacidad  política y la habilidad en gestión pública que  Martín Vizcarra aún puede demostrar. El Perú lo que necesita en estos momentos no es más crisis, sino una persona que pueda ordenar el sistema que PPK ha tornado caótico con sus actos de corrupción. 

Enfoquemos nuestra indignación en pensar los cambios que queremos hacia el 2021 y los candidatos que en ese año elegiremos. Que estos 3 años que tenemos por delante sirvan para concientizar positivamente sobre política y civismo a los peruanos, para que cuando llegue el Bicentenario podamos tomar decisiones determinantes que puedan renovar genuinamente a la clase política y empezar a moldear el futuro del Perú.